Brote algodonoso, blanco con rebordes rosados. Hojas jóvenes vellosas, anaranjadas o bronceadas. Hojas adultas son grandes, de forma truncada. El seno peciolar de lira cerrada, generalmente de bordes superpuestos. Los racimos son medianos o grandes, largos, estrechos, cilíndricos, a veces alados. Las bayas son medianas, esféricas, de color negro azulado, hollejo bastante espeso, pulpa carnosa, piel jugosa.
Sus vinos son ricos en alcohol, muy perfumados, bastante pigmentados y de buena conservación.
Variedad tradicional del norte de España, madura pronto (de ahí su nombre, que deriva de “temprano”) y tiene una gruesa piel, intenso color y taninos robustos, convirtiéndose en ideal para elaborar vinos corpulentos. Los aromas clásicos del tempranillo son bayas, ciruela, pimienta, tabaco, vainilla y heno. Son corpulentos y pueden consumirse jóvenes, aunque también son muy apropiados para su crianza en barrica de roble.
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